Hola de nuevo:
A vuelto el sol, con ello la luz y la oportunidad de seguir con los experimentos de velocidad.
Como decía en el anterior, le toca el turno a los fósforos o cerillas. De todas las historias referentes a las cerillas, me ha gustado esta:
"En 1669 Hennig Brandt, un alquimista de Hamburgo aisló el elemento fósforo. En 1680 a Robert Boyle se le ocurrió revestir de fósforo un pequeño pedazo de papel, y poner azufre a la punta de una astilla de madera, que al ser frotada contra el papel, se encendía"
Darse cuenta del año, 1680, por entonces aún no había BlackBerry's.
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